El administrador debe hacerse responsable de sus elecciones pero esa aptitud o conducta se va desarrollando en el camino de su crecimiento como persona, y así poder tener una total autonomía a la hora de tomar las decisiones y poder cumplirlas. Es decir se puede decir que los problemas de estructura son una pequeña parte en el tema de la eficacia de la administración, si queremos organizar con un objetivo, deberemos aplicar alguna aptitud nueva para la empresa, y así poder cumplir con lo establecido.
La planificación es una buena disciplina para un grupo de personas, pero no debería ser tomada como un elemento esencial en el proceso de toma de decisiones. No quiere decir que no se deba planificar, lo importante es evitar que la planificación se vuelva un fin en sí misma ya que si los objetivos, para ser efectivos, tienen que ser compartidos por todos los que contribuyen al esfuerzo colectivo.
Los valores son determinados manera de apreciar ciertos aspectos, materiales e inmateriales, por parte de los individuos que pertenecen a la raza humana de allí se genera un proceso de personalización o rechazo de dichos valores, al aceptarlo, se constituye en referente pautas o abstracciones que orienta nuestro comportamiento y adquiere un perfil determinado dependiendo de los valores que hayan sumidos.
Cabe destacar que dentro de los valores se encuentra la excelencia que es un valor ético que impulsa a la persona a construirse eficazmente en todos los roles que asume durante su vida y este a su vez permite iniciar negocios de excelencia en el desempeño organizacional, y se concentra en la empatía interhumana con líderes referidos como entrenador de guías de la organización, quienes son accesibles a socios, clientes y empleados.
Los valores al ser aplicados en una organización, se podrán obtener el alcanzar los objetivos establecidos y el nivel del éxito organizacional, de manera que puedan aplicar métodos que beneficien a todo el personal que integran en la organización. Su principal valor será brindar una buena atención al cliente, buena calidad a los empleados, tomando en cuenta sus esfuerzos y su empeño establecido en la empresa.
Además el jefe o el gerente deberán motivar a los clientes a que sigan comprando, inspirar a los empleados para que den lo mejor de sí todos los días, capacitar a los propietarios para que al mismo tiempo que ganen se puedan sentir orgullosos y estimular a los otros grupos significativos para que sostengan sus compromisos de negocios con la compañía.
Este proceso de valores no es solo aplicable en las empresas, si no en nuestra vida diaria, esto nos ayudara a ser mejores personas y tomar decisiones positivas en nuestra vida.